Como empresa especializada en ayudas para el baño en Asturias, queremos aprovechar esta entrada del blog para darte algunas pautas para adaptar este espacio a personas que usen sillas de ruedas.
En primer lugar, es importante que el baño sea espacioso. Para que la persona pueda girar cómodamente la silla de ruedas, se recomienda que haya una zona libre de obstáculos con un diámetro de 1,50 metros.
Otro aspecto que hay que tener muy en cuenta es la anchura de las puertas. Esta debe ser, como mínimo, de 80 centímetros. Para evitar que las personas se queden atrapadas en este espacio, nunca deben abrirse hacia el interior. Es bastante útil, sin embargo, que sean correderas. En el caso de que cuenten con dispositivos de bloqueo como pestillo o cierre, es fundamental que puedan desbloquearse desde fuera.
Como profesionales especializados en gran variedad de ayudas para el baño en Asturias, queremos destacar que los aparatos sanitarios también deben estar adaptados a la gente que utiliza silla de ruedas. El lavabo, por ejemplo, tendrá que estar a una altura máxima de 85 centímetros y contar con un espacio libre inferior. En cuanto al inodoro y a la ducha, deben disponer de una zona lateral despejada para poder dejar la silla de ruedas. Y, por supuesto, la ducha debe instalarse a ras de suelo.
Desde Guezarán Ayudas Técnicas, queremos recalcar la importancia de que la bañera tenga algún elemento para facilitar el acceso (asiento giratorio o banco de apoyo), así como una barra para agarrarse fijada en la pared.